Quizá cuando hayáis leído en el titular el término líquido, asociado a un hospital, os hayáis quedado algo perplej@, pero hace referencia a la comunicación que estos establecen sirviéndose de Internet y las Redes Sociales. El sector Salud no es ajeno al servicio que pueden prestar a través de las tecnologías 2.0 a sus usuarios, los pacientes, y los hospitales, como el Sant Joan de Déu, las está aprovechando.
El hospital catalán ha devenido pionero al poner en marcha el Hospital Líquido, H2O. El director del área de Salud 2.0 de Sant Joan de Déu, Jorge Juan Fernández, ha puesto sobre la mesa una realidad que todos conocemos y es que las nuevas generaciones de pacientes- Internautas «primero acuden a Doctor Google y éste muchas veces contiene informaciones erróneas y no contrastadas».
Como el público joven está presente en la Red, habituado a consultar en Webs sobre patologías y pedir consejo, charlar con personas que tienen su misma enfermedad, ¿por qué los hospitales no se pueden convertir en agentes de información, avalados por sus profesionales de primer nivel y por sus investigadores, puesto que sus datos siempre serán de valor, fidedignos?
Además, como comunica la community manager del Centro, Júlia Cutillas, la premisa inicial de esta nueva dimensión líquida es romper con el concepto de la medicina paternalista «donde el médico determina las acciones, siempre realizadas en el centro». Ahora las relaciones bidireccionales están fuera de un espacio físico, delimitado, y tienen como virtud la inmediatez, la fiabilidad y los escasos costes.
El Hospital Líquido H20 del Sant Joan de Déu comprende la difusión de contenidos, la teleasistencia, la formación de los profesionales mediante cursos y ponencias virtuales, y la internacionalización a través del desarrollo de proyectos interconectados.
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La teleasistencia ofrece una ventaja fundamental para todos aquellos pacientes no residentes en Cataluña, que superan el 40%, a los que el seguimiento se les hace a distancia y únicamente se desplazan para ser operados el día de la intervención. ¿Qué se consigue? Agilidad, comodidad y reducir gastos de alojamiento para sus familiares-acompañantes. Además el trato telemático no supone ningún gasto para el paciente, cuenta con la misma validez médica y se logra un sentimiento de comunidad.
Respecto al hospital se reducen el número de visitas presenciales, limitándolas a las imprescindibles y liberando a los hospitales de la masificación.
A pesar de no recibir ningún ingreso actualmente, el director de H2O cree que «sí que supondrá un beneficio a largo plazo cuando se demuestre la eficacia del sistema».
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